Existen muchos factores que contribuyen a tú profesionalidad como bailarín y la mayoría van mucho más allá del talento natural. Estar presente y muy activo en tus clases todas las semanas es algo que indudablemente deberías estar haciendo para conseguirlo, pero ¿qué puedes hacer fuera de lo normal para cumplir con tus objetivos de baile?
Te compartimos 5 factores importantes que hacen la diferencia entre un bailarín profesional y todos los demás.
La estructura y la práctica son claves para el progreso continuo, pero introducir cosas nuevas a tu estilo y prácticas habituales puede ampliar tu capacidad y creatividad. Si te has dedicado a un estilo particular de baile por mucho tiempo, intentar algún otro diferente estilo, te dará una nueva perspectiva sobre tu expresión y técnica.
Tomar clases con un estilo diferente no se trata de ser el mejor, se trata de divertirse y explorar tu rango como artista. Si eres bailarín de ballet, la libertad de lo contemporáneo o el poder de lo comercial pueden aportar emoción y fuerza a tu práctica clásica. Así mismo, el ballet puede ayudarte a mejorar notablemente la ejecución de coreografías complejas en estilos más modernos.
Un verdadero bailarín no solo rechaza el cambio, ¡lo busca constantemente!
Por mucho que seas el mejor bailarín hay, el mundo de la danza es pequeño y conocer a algunas personas siempre te ayudará a conseguir una audición o un buen trabajo. Un buen bailarín se enfoca en conocer personas del ámbito con un interés genuino. Tomar talleres, cursos de verano y asistir a espectáculos es una excelente manera de conocer gente nueva. Cuando termine, no te vayas, quédate y habla con tus compañeros y profesores. Antes de asistir, asegúrete de investigar un poco sobre los bailarines, coreógrafos o maestros que estarán presentes, si es posible, haz todas las preguntas que puedas, puedes hablar sobre su proceso creativo y preguntarles en qué más están trabajando. A la gente le encanta hablar sobre ella misma y en especial sobre los proyectos que le apasionan.
Un buen artesano nunca culpa a sus herramientas, pero tener el equipo adecuado ciertamente facilita las cosas. Haz una buena limpieza de tu maleta de baile y haz una reflexión de lo que ya tienes y aún sirve, lo que a lo mejor necesita un cambio y analiza que necesitas para ayudarte en tu camino.
Reemplazar los zapatos desgastados es fundamental para cuidar una de tus herramientas más importantes: ¡los pies! Actualiza tu tecnología. La ropa de baile ha tenido buenas mejoras en los últimos años, no dejes de investigar los beneficios que traen al rendimiento la ropa de baile y medias de compresión. También unas botas de calentamiento son ideales para empezar a calentar los pies antes de la clase de baile. Ayuda a incrementar rápidamente la temperatura de nuestros pies, ayudando así a evitar lesiones.
Aprovecha al máximo tu tiempo libre o de descanso con podcasts de baile. ¡Te recomendamos mucho Meet Me at the Barre! También puedes intentar mejorar tu nivel de conciencia y prepararte mentalmente para tus entrenamientos y competencias con alguna app de meditación, te recomendamos mucho una llamada Headspace, ya que cuenta con una sección especial para meditar y motivarte antes del entrenamiento deportivo:
Es fácil posponer el reservar esa cita, pero una parte importante de cultivar tu pasión como bailarín es cuidar tu cuerpo y atender incluso esos dolores y preocupaciones leves. La mejor manera en la que un bailarín profesional garantiza un rendimiento óptimo es ver a profesionales de la salud, si es posible, con experiencia específica en el tratamiento de bailarines. Una cita regular con un fisioterapeuta puede ayudar a controlar el dolor y prevenir lesiones. Si no tienes conocimiento de alguno, pregunta en tus grupos de baile por recomendaciones, seguro alguien sabe. No tengas miedo de conocer varios profesionales diferentes para encontrar uno que te dé confianza y con el que te sientas cómodo.
Un buen bailarín está constantemente persiguiendo la perfección: entrenamiento, técnica, arte, alimentación saludable, etc. Este deseo constante por el perfeccionamiento, puede hacerte pensar que cualquier tiempo no dedicado a la práctica de una coreografía o baile podría considerarse como perdido, pero eso no es cierto. A veces, lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo, mente y tu baile es descansar un poco.
Está científicamente comprobado que la calidad de sueño está completamente relacionado con la salud física y la capacidad de recuperación mental. Cuando estás bien descansado, es más probable que te desempeñes mejor y con más éxito ante las adversidades. Practicar una buena estrategia para la calidad de sueño, puede incluir limitar el tiempo de pantalla de la computadora o el celular al menos una hora antes de acostarse, estirarte y despejar la mente antes de acostarse puede ayudarte significativamente a mejorar tus horas de sueño.
Si el baile es una gran parte de tu vida, es muy importante para tu bienestar equilibrar tu vida dentro y fuera de la academia. Recuerda que como te cuidas, como comes y como descansas es igual de importante que tus horas de entrenamiento.